¿Por qué el tratamiento del agua de calderas importante?
Previene la Incrustación
Conforme el volumen de agua dentro de una caldera se convierte en vapor, en la fase liquida se concentran los minerales que contiene el agua de alimentación.
Sin un buen control y tratamiento del agua, los minerales comenzaran a depositarse en los fluxes de la caldera (incrustación). La incrustación es un problema ya que forma una capa que resiste la transferencia de calor de la parte fuego a la parte agua. (aislante térmico)
El consumo de vapor permanece constante por lo que la incrustación causará un aumento en el consumo de combustible para compensar el aislamiento provocado por la incrustación. En casos extremos la incrustación llega a ser tanta que impide el enfriamiento del flux provocando un sobrecalentamiento del metal y una falla catastrófica causando un paro no programado y perdidas económicas.
Es por esto que un buen tratamiento es indispensable y justifica su costo en el ahorro de combustible.
Un asesor experto de Setproquim, puede brindar soporte realizando un plan de tratamiento y visitas periódicas para prevenir la incrustación.
El agua de alimentación a calderas a demás de contener minerales, contiene gases como el oxigeno.
Debido a las condiciones de operación de una caldera (presión y temperatura), pequeñas concentraciones de oxigeno provocan picaduras sobre los fluxes rápidamente. Las picaduras son un desgaste focalizado del metal.
Las condiciones del agua dentro de la caldera también pueden provocar corrosión generalizada.
Para prevenir la corrosión dentro de las calderas es necesario el acondicionamiento del agua según las condiciones de agua de alimentación.
Un asesor experto de Setproquim, puede brindar soporte realizando un plan de tratamiento y visitas periódicas para prevenir la corrosión.